Disciplina China

lunes, 1 de enero de 2024

LOS CONSEJOS DE PAN-HOEI-PAN


Los primeros libros chinos que se conservan  señalan que al principio de la vida las costumbres de los hombres no se diferenciaban en nada de irracionales, ya que la especie humana andaban errantes por los bosques y las mujeres eran de todos sin distinción, por lo cual los hijos que nacían no eran reconocidos por ningún padre sino únicamente por sus madres.

El emperador Fo-Hi quiso poner freno a estas costumbres y para ello abolió este libre comercio sexual con la institución del matrimonio y deseando instruir y aconsejar a las mujeres chinas sobre lo que tenía que ser su conducta matrimonial, Pan-Hoei-Pan escribió hace unos dos mil años una obra importantísima. El P. Jaques Amyot, en el tomo III de sus Memorias sobre los chinos, tradujo esta obra de siete capítulos extracta donde dedica parte, a la justa alabanza de esta mujer china singular y da los detalles suficientes para apreciar el mérito relevante tan extraordinaria por sus virtudes como por sus talentos.

Pan-Hoei-Pan vivió en el reinado de Ho-Ti y fue hermana del general PanTcho y del historiador Pan-Ku y de niña tenía tanto afán de aprender que se escondía en la habitación contigua a la que sus hermanos estudiaban y recibían clase para ir aprendiendo. Contrajo matrimonio a la edad de catorce años con un joven mandarín, cumplió perfectamente sus deberes de esposa y ayudaba a su marido cuando éste se entregaba al cultivo de las letras. Viuda en la flor de su juventud, se retiró con uno de sus hermanos para pasar a su lado la vida en una austera viudez  y consolarse en el estudio de las ciencias y las artes.

Su hermano Pan-Ku, historiógrafo del Imperio, se encargaba de revisar los anales del mismo y en continuarlos y para ello escribió varias obras. Estos trabajos exigían una lectura inmensa, sana crítica, suma afición, gusto exquisito, y sobre todo una constante aplicación. Para todo este trabajo observó que su hermana reunía en alto grado todas esas cualidades donde Pan-Hoei-Pan estaba muy dispuesta a hacer uso de ellas y por todo este reconocimiento no dudó en darla participación en sus tareas literarias. Pan-Ku tuvo la pena de la desgracia personal que deshizo toda su anterior vida y muerto de pena en prisión quedó su hermana encargada de revisar sus obras y darles la última mano.

Para corresponder y premiar públicamente sus méritos de escritora el Emperador la nombró “maestra de poesía, de elocuencia y de historia” de la joven emperatriz, además la señaló rentas y una habitación en su palacio, inmediata a las bibliotecas, donde se conservaban los mas preciosos manuscritos y los libros más raros. Pan-Hoei-Pan desempeñó su comisión tan a gusto del Soberano, que las hizo imprimir. Sus obras la hicieron célebre en todo el Imperio, especialmente la de los Anales, una de las mejores y más curiosas de la China, y que contiene la historia de todos los sucesos más memorables e interesantes del país durante tres siglos.

Las distinciones recibidas no hicieron cambiar el carácter de Pan-Hoei-Pan, que continuó su vida modesta, bondadosa, recatada, sin olvidar a su esposo cuya pérdida jamás quiso reparar. Pan-Hoei-Pan no se envaneció con los honores de la corte y deseosa del bienestar y la dicha de su sexo, compuso para ilustrarle sobre sus verdaderos deberes y para que todas las mujeres fueran instruidas e informadas sobre el modo como había que comportarse, resumió en seis magníficos consejos y recomendaciones los principales deberes, que empezaban según este extracto: 

1º. El estado de la mujer es un estado de abnegación y debilidad.

Verdades que tenemos que reconocer. Nosotras ocupamos el último puesto de la especie humana. Somos la parte “flaca” del género humano. Las funciones menos importantes son la parte que tenemos que realizar y ésta es una verdad que tenemos que reconocer dónde, además, tenemos también, que amoldarnos a ella, pues ha de influir en todos nuestros actos y ha de ser manantial de nuestra dicha si obramos de un modo consecuente con este criterio.

Antaño, cuando nacía una niña pasaban tres día enteros sin dignarse pensar en ella. La tendían en el suelo sobre unos harapos, cerca del lecho de la madre. Esto era todo el cuidado que merecía. El tercer día, después de visitar a la madre, empezaban a atender a la pequeña y la trasladaban a la sala de los antepasados. El padre, teniendo a su hija en brazos, y los acompañantes teniendo en la mano algunos ladrillos o tejas, permanecían en pie un rato ante la representación de los antepasados, a quienes ofrecían en silencio; el padre a la recién nacida, y sus acompañantes los ladrillos y tejas que llevaban…

La iniciación de la vida de las niñas con esta ceremonia quedaba iniciada a la vida de la niña, que no debía ensoberbecerse nunca, comprendiendo el papel secundario que le había señalado la naturaleza.

Si la mujer está convencida de la misión que le compete y si cumple los deberes que le atañen, será feliz y no hallará penoso aquello que se exige de ella.

2º. Deberes generales de la mujer casada.

En el artículo segundo hablaba de los deberes generales de las mujeres cuando están bajo la potestad del marido. Cuando la muchacha ha llegado a la edad conveniente, la entregaban a una familia extraña. En este nuevo estado tiene nuevos deberes que llenar, y estos deberes consisten no sólo en hacer todo lo que las circunstancias imponen sino en saber adelantarse a las mismas. Su intuición y su afán de complacer son las que la guiarán del mejor sentido.

3º. El respeto que debe la mujer al marido y de la vigilancia continua que ha de ejercer sobre sí misma.

El artículo tercero, la famosa escritora se detenía en tratar del respeto “sin límites” que la mujer debe a su marido de ésta manera y forma. Afectos constantes. ¿Queréis que os respete vuestro marido? Tened para él un respeto sin límites. ¿Queréis que os honre con su estimación y que os profese un afecto constante? Velad sin desmayo sobre vosotras mismas, procurando no advierta vuestros defectos y esmerándoos en corregirlos y enmendarlos. Estas dos virtudes son: Un respeto sin límites, continuo para aquel cuyo nombre lleves, o sea, el esposo y una atención perseverante sobre ti misma, sobre tu comportamiento. Fijaos: Una mujer que no se cuida de estas virtudes o que no forme de ellas la base sobre la cual ha de apoyarse la tranquilidad de sus días, caerá bien pronto, con el tiempo, en los vicios opuestos, y será la más desgraciada de las mujeres.

Igual de magistral manera escribía: Os nace un niño – dice el proverbio-, creéis tener en él un lobo que nadie será capaz de asustar, y quizá no sea más que un vil insecto que se dejará aplastar por el primero que llegue. Os nace una niña, no veis en ella más que un tímido ratón, y quizás sea un tigre atroz que siembre el terror por todas las partes. Tú, a quien deben mirar siempre como un ratón, ¿quieres no acabar en tigre? Pues es bien fácil. Conserva constantemente la timidez que es innata en tu naturaleza.

Si de la casa paterna has pasado a la de un esposo, ante cualquier cosa que te sucediera y sea cual fuere tu situación, no olvides jamás la práctica de dos virtudes que yo recomiendo como base de todas las demás y que han de constituir tu más brillante y seguro atavío.

4º. De las cualidades que debe tener una mujer amable.

La amabilidad. En el artículo cuarto trata de las prendas que se hacen amable a la mujer. Se reducen a cuatro: la virtud, la palabra, la figura y las acciones.

La virtud de una mujer debe de ser sólida, entera, constante, al abrigo de toda sospecha. No debe de tener nada de adusto, nada de áspero, ni repugnante, nada de pueril, ni demasiado minucioso.

Sus palabras deben ser siempre decorosas, dulces, mesuradas. No debe de ser taciturna, pero tampoco ha de ser parlanchina. No debe decir nada trivial, ni rudo mas esto no significa que haya de buscar expresiones pedantes, ni querer demostrar agudeza. Si está instruida no debe alardear de erudición. Resulta ridículo que una mujer cite constantemente datos históricos, libros sagrados, obras literarias. Se la considerará mucho más si no se la oye hablar de estos temas, y sólo cuando una circunstancia oportuna se preste a ello, lo demuestre con una cita, o resumen, en pocas palabras.

La hermosura no es una prenda que se pueda adquirir y no depende de nosotras, por ello yo pido y me gusta, en las mujeres, una prenda que ella pueda adquirir, y gracias que ella misma pueda darse, si no las tiene por nacimiento. Recordad que una mujer es siempre bastante hermosa a los ojos de su marido cuando tiene constantemente dulzura en la mirada y en el sonido de su voz. Aseo en su persona y en sus vestidos. Buen gusto en sus galas y en lo que la rodea y modestia en sus palabras y en todo su continente.

Por lo que hace referencia a la cuarta prenda, las gesticulaciones, conviene decir que nunca debe hacer ninguna que esté reñida con el orden y la decencia, para la honesta satisfacción de un marido prudente y el buen ejemplo de los hijos y de los allegados. Los gestos, los ademanes, debe hacerlos comedidos, sin exagerarlos en ninguna ocasión. Ni precipitados, ni lentos. Con naturalidad y sin afectación.

5º. De la adhesión inviolable que la mujer debe tener a su marido.

El esposo es el cielo de la esposa. En el artículo quinto, Pan-Hoei-Pan trataba del cariño que la esposa debe al marido manifestando:

Cuando una muchacha pasa de la casa paterna a la de su marido, todo lo pierde, hasta su nombre. Nada tiene suyo. Lo que ella lleva, lo que ella es, su persona todo pertenece al que le dan por esposo.

A su esposo deben en lo sucesivo encaminarse todas sus miras. Vivo o muerto, a su esposo debe su corazón.

Por los estatus consagrados en nuestro ceremonial El libro de los ritos, un hombre después del fallecimiento de su mujer, tiene la facultad de volver a casarse. Tiene, incluso, la misma facultad hasta en vida de su mujer, por las razones que en otra parte del libro quedan bien explicadas.

Una mujer no puede, por ningún motivo, ni en vida ni después de la muerte del esposo, contraer segundas nupcias, sin quebrantar las leyes del ceremonial y sin deshonrarse.

El esposo es el cielo de la esposa, dice una sentencia contra la cual jamás se ha reclamado. ¿Hay algún paraje en la tierra donde quepa no estar debajo del cielo?. Así pues, para todo el tiempo que estuviera ella en la tierra, esto es, durante toda su vida, se halle una mujer debajo del cielo de su esposo.

Consecuente con esta opinión el Libro de las leyes para el sexo, expresa lo siguiente: Si una mujer tiene un marido a tenor de los anhelos de su corazón, es para toda la vida. Si tiene un marido contra su corazón, es para toda la vida. En el primer caso es una esposa feliz y lo es para siempre. En el segundo caso es desgraciada y su desdicha no cesará sino cuando deje de vivir.

En tanto que por un repudio en debida forma no haya el marido desechado lejos de sí a una mujer cuyos defectos no pudieron corregirse, conserva todos sus derechos sobre ella, puede y debe exigir de ella el apego más inviolable. En tanto que una mujer está bajo la autoridad del marido, su corazón no es un bien del que ella pueda disponer, puesto que pertenece todo entero al hombre cuyo nombre lleva.

6º.De la obediencia que debe una mujer a su marido y a los padres del mismo.

El artículo sexto habla de: La obediencia que se debe al marido, al padre y a la madre del marido y añade: Una mujer que no tuviera esta virtud -obediencia sin excepción de tiempo, ni de circunstancias-, en su totalidad, sería indigna del bello nombre de esposa. Una mujer que sólo la tuviera en parte, no tendría de qué quejarse si se obrase con ella con todo el rigor de la ley. No hay cosa en la tierra que no pueda unirse a otra; no las hay tan fuertemente unidas que no puedan dividirse.

Una mujer que ama a su marido y que de él es amada, le obedece gustosa, tanto porque en esto no hace más que seguir su inclinación, cuánto porque viene a estar casi segura de que en todo, bien considerado, no hará sino lo que él quiera, y que, por más que haga, siempre sabrá lograr la aprobación del hombre a quien agrada. Una obediencia absoluta, tanto para con su marido como para con su suegro y su suegra, es lo único que puede poner al abrigo de todo vituperio a una mujer que llene, por otra parte, todas sus demás obligaciones.

Esta obediencia, ciega, absoluta, resignada, la escritora china la recalca y añade: Dice muy bien El libro de las leyes para el sexo que la mujer debe de ser en la casa como una pura sombra y un simple eco. La sombra no tiene forma aparente, sino la que le da el cuerpo; el eco no dice precisamente sino lo que se quiere que se diga.

Los problemas familiares, con toda la sumisión, la mujer tiene que tender asimismo a evitar disgustos y problemas familiares. Después de referirse a los suegros alude a las relaciones, buenas relaciones, que deben mantenerse con los cuñados y cuñadas. Veamos cómo se expresa ante tema tan delicado:

Para que este axioma pueda realizarse, debe una saber prescindir de los pequeños disgustos y chismorreos que surgen en las familias. La convivencia y las relaciones son a menudo peligrosas, si uno deja llevarse de ciertos impulsos. Conviene que le mujer no contradiga nunca a los demás. ¡Sufra en paz que la contradigan! No conteste jamás a las palabras, duras y molestas, que le dijeren. No se queje de ellas a su marido. No desapruebe, jamás, lo que ella ve, ni lo que ella oye a menos que sean cosas evidentemente malas o perjudiciales a la honra. Acate las voluntades ajenas. Comenta la famosa escritora: Suegro, suegra, cuñados y cuñadas, aunque fuesen tigres, no podrán menos que estimar y que rendirse a una mujer que se porte tan bien con ellos. En todo tiempo y en todas partes alabarán su virtud y su buena índole. La táctica de la sonrisa y de la paciencia. Podríamos nosotros decir que es la táctica de la sonrisa, de la paciencia, llevada al máximo.

Lo cierto es que el Código de las mujeres chinas fue recibido con excepcionales elogios por la corte, los mandarines y el pueblo. El sabio Mayung prodigó sus ditirambos como presidente de los Letrados que iban a trabajar diariamente en la biblioteca del Palacio Imperial y para demostrar lo valioso de los artículos – que he resumido-, sacó una copia de ellos, de su puño y letra. Una vez hubo terminado se la entregó a su esposa diciéndole: ”Apréndete de memoria estos consejos y contribuirán a perfeccionarte. Difúndelos entre tus familiares y amistades”.

Cuando a la edad de setenta años murió Pan-Hoei-Pan, fue llorada, relatan las crónicas, por cuántos tuvieron la dicha de conocerla. Se le dedicaron honras fúnebres extraordinarias. En el transcurso de los siglos se perdieron y destrozaron muchos de los elogios que se le dedicaron pero ha quedado la extensa inscripción lapidaria que otra mujer célebre mandó grabar sobre su sepulcro:

 “Se encumbró sin perderlo, al puesto de los autores más sublimes. Ella se humilló, porque quiso hacerlo, hasta el nivel de las mujeres más ordinarias y también más humildes, a quienes no desdeñó de igualarse con la sencillez de sus costumbres. Su asiduidad en cuidar de los quehaceres domésticos, su escrupulosa atención en no desatender ninguno de los más pequeños detalles del gobierno de su casa, fueron ejemplares. Únicos.

Respetada por las personas de su sexo, a quienes no obstante no había reparado en decir las verdades más humillantes, vivió hasta una vejez avanzada, en el seno del trabajo y de la virtud. En paz consigo misma y con los demás.

Ojalá la preciosa memoria de sus virtudes y de su mérito la haga vivir en los siglos venideros, hasta nuestros descendientes más remotos”.

Esta obra escrita en China hace dos mil años honraría a cualquiera con el transcurso del tiempo por ser atemporal en su doctrina, donde con el pensamiento de la autora nos muestra la utilidad de su filosofía personal tan aplicable a la vida actual en la vida matrimonial donde el secreto es la sumisión de la mujer en pos de la felicidad del hogar y los hijos donde el esposo es la base tanto de su felicidad como de su sustento dentro del vínculo matrimonial.

La sumisa abandonada a su fantasía sólo produce monstruos pero unida a un Señor y Amo es la más bella de las mujeres.

Mario Rey: Escritor y poeta chino.                                                                     

                        


Cuando el tiempo quema. Miguel Bosé (1986)


25 años sin Tete Montoliu.
Acrílico sobre lienzo 40x41

domingo, 1 de enero de 2023

LA CAJA DE LAS MARIPOSAS

 

La caja de las mariposas

MARIPOSA: LAS CICATRICES DEL RECUERDO

 Las cicatrices del pasado no se pueden borrar. Desaparecieron a la vista pero siguen debajo de la piel, en secreto, no visible para nada ni por nadie donde sólo nosotros dos sabemos la marca de nuestra relación. Se queda todo en el fondo sin que nada salga a la luz sin que nadie sepa de esa cicatriz, de todo ese secreto. No es una cicatriz curada y sanada la cual se haya cerrado con el tiempo sino es el testigo de lo que fuimos en aquel momento allí juntos y unidos en la unión de la ilusión de ser y querer ser esos dos cuerpos distintos en uno solo, en una misma cara contemplándose nuestros seres pero juntos en esa misma línea que nos marcó llamada cicatriz.

 Desapareció todo aquello que nos hizo ser y que nos hizo complementarnos en ese mismo ser y en esa misma cicatriz que no fue nunca una herida, sólo el recuerdo de todo aquello en esos momentos y que sólo el tiempo supo y sabe lo que fue nuestra cicatriz hecha por dos seres unidos en cada lado por cada uno de los dos. Esa cicatriz la cerramos como una cremallera y como un pasado reciente inolvidable de las cosas que sentimos los dos tan inexplicables como no entendibles para alguien que no sea nosotros dos. 

 Nadie entiende de cicatrices de un sentimiento que no vive ni siente, ni puede saber por estar ciego de querer sentir. Tampoco se pueden o se podrían entender lejos de ser yo y tú en un mismo ser. Nadie puede entender lo que no sabe ni la ignorancia que es atrevida y que juzga sin saber. Entonces, quedamos nosotros dos solos en esa cicatriz uno a cada lado de esa unión sintiéndonos en esa línea que empezó y terminó como todas las cicatrices en su longitud y profundidad pero la nuestra es tan distinta a todas…Ya no habrá más cicatrices entre nosotros dos como tampoco habrá porqué hacerlas llamándoles sentidos o sentimientos por todo eso, pues aquello secreto quedó dentro en lo profundo de aquella cicatriz como un cofre de diamantes escondido en el fondo del mar.

 Sin embardo los dos llevamos y llevaremos de por vida esa misma cicatriz de ese pasado con ese recuerdo yo de un lado y tú de otro. Nadie podrá saber ni podrá señalarnos de aquello de nosotros dos porque los ojos no sienten sino ven y no conocen si no saben. Nadie podrá ver a través de esa piel la cicatriz que esconde abajo y nadie podrá conocer el verdadero ser y sentir que nos unió esa línea. El recuerdo de esa cicatriz no es más que la marca de lo que fuimos unidos en ese sentir de dos seres tan distintos y separados que se hicieron unidos juntos. Sólo nosotros dos sabemos del valor de lo nuestro cerrando los ojos y volviendo al pasado desde el presente y futuro y desde entonces es todo tan distinto a nuestro alrededor por los años pasados…

 Viviremos el momento de esa cicatriz que la soldamos juntos, como quien vive eternamente y nosotros recordaremos ese momento cada vez que cerrando los ojos volvamos a ese pasado viajando en el recuerdo. Ya no tendremos más cicatrices como segundas partes de nuestro futuro para poder compararla con aquella otra genuina y original del momento en que vivimos y la quisimos construir, hacer y realizar. Ahí quedó todo aquello de nosotros dos soldado y unido por la marca de esa cicatriz y que ahora sólo queda el recuerdo escondido en la memoria que persiste y nos rodea como cuando nos perseguía por unirnos en esa cicatriz única e inolvidable.

 Ahora quedamos los dos en una misma cicatriz pero en dos lados diferentes, como yo y tú como en esos dos polos que se atraen y se funden formando esa unión. Los recuerdos de ese mundo que hicieron que seamos y fuésemos esa cicatriz sólo pueden estar congelados en nuestra mente con la persistencia de la memoria y de estas palabras cuando ya no exista esa memoria y no estemos nosotros para recordarla. Así, ese recuerdo será el silencio de cómo esa unión se hizo cicatriz con el tiempo, en lo más profundo de la piel donde guarda el secreto y el sentido que le dimos, nadie sabrá de cómo fue ni tampoco podrán suponer o juzgar por estas palabras ya que no habrá nadie que haya visto y por lo tanto nadie podrá acusar o afirmar para que nos puedan juzgar el recuerdo de esa cicatriz.

Las cicatrices del recuerdo

MARIPOSA: LAS CADENAS DEL RECUERDO 

 Las cadenas del pasado ya no pesan y son ligeras de llevar. Pesaron en el momento que se llevaron puestas para saber el valor de su collar. Esas cadenas no marcaban la piel en forma recta, como las cuerdas, sino en líneas discontinuas que luego se reunían con los mosquetones para rodear el cuerpo como una tela de araña. Marcas que eran como un camino a seguir en una entrega premeditada en su principio, lo que abrió las puertas a otro mundo más lejano e infinito donde la fe era ciega en ponerlo todo en mis manos. Cuando tú te sentías atada con mis cadenas tu cuerpo formaba parte del mío en la proyección de mis manos, en la longitud de mis cadenas que, sin presionarte, te marcaban la expresión de mi cuerpo en el tuyo.

 Mis manos tensaban esas cadenas y yo notaba como se esculpían las marcas en tu piel, unas tras otras como pasos que te llevaban a la entrega de darme más, con tus ojos abiertos dándote cuenta del valor que en mí tenías para llegar a volar lejos de tu imaginación con los ojos cerrados. Las marcas discontinuas eran los pasos hacia mí como huellas de un camino entre los dos, como los pasos de tus zapatos de tacón, así eran esas marcas en tu piel con los delirios, sin miedo hacia mí y hacia todo lo que te hacía sentir con la magia de mis cadenas. Tu piel emanaba un sudor con tu perfume que se fundía en un fuego que no quemaba y que tu cuerpo absorbía y que, a la vez, era el mío sin tocarlo.

 No duermen las cadenas en el olvido porque son ellas las que dan la libertad de ser y de sentir lo más secreto que nadie puede decir ni sentir y que es tan difícil de escribir…Los caminos se unen en distancias y no existen si las cadenas recuerdan que pueden volver a marcar esos pasados delirios que no se pueden olvidar. Es imposible negar las ataduras con cadenas y sus marcas porque son los sueños y los recuerdos los que vuelven a ese mundo como un boomerang. Crean un escozor en el alma que se extiende aunque nadie lo reconoce si no ha sentido ese momento.

 Se puede cambiar de vida pero lo que entrelazaron a dos seres sólo pueden ser recuerdos imborrables aunque los queramos olvidar porque las marcas siempre estarán en lo escondido de lo secreto donde esas cadenas son el dueño de todo ese sueño vivido. Si en una edad estuvieron las cadenas nunca te abandonarán porque siempre estarán en el camino aunque tú estés distante. La cadenas te cubrían el cuerpo como un vestido que siempre tendrás escondido entre soledad y esperanza y allí siempre estarán esperando otro camino de pasos marcados con latidos del corazón recorriendo tu cuerpo y atándolo. Esas cadenas guardan el sentido que siempre tienen en lo secreto, como lo que calla el silencio con el susurro de ese deseo y sólo pueden ser las cadenas aquellas que atravesaron tu cuerpo en forma cruzada de X para unir el pecho y la espalda en ese camino como bucle e interminable, como una espiral que se desea cuando más se piensa y se entrelaza en la mente.

 Esa cruzada con las cadenas que rodean y sujetan al cuerpo es una encrucijada que no se puede explicar donde expira y muere con las palabras que no definen aquello que las cadenas hacen transmitir y sentir. No hay una temperatura fría del hierro porque la piel cambia con el calor del cuerpo y deja su sentir en la marca desigual que la une sin fin donde aquel sentimiento no se puede olvidar. Es el instante que deja en la retina ese destello en forma de marca que es suficiente para dejarte paralizada a contracorriente de todo sentido anteriormente, pero sujetándolo por esas cadenas sin saber muy bien qué expresan con sentimiento, ni qué decir con esas cadenas que rodean el cuerpo excepto que te llenan la cabeza de recuerdos. Apareciendo y desapareciendo las marcas en el cuerpo inventando el deseo inconsciente y poderse reencontrar en ese tiempo eterno e invulnerable, quizás en un tiempo sólo para congelar ese instante de ese momento que nunca cambiará porque hay momentos e instantes que siempre perduran y se detendrán para congelar lo vivido porque las cadenas sostendrán la unión de esa pasión.

 Sólo las cadenas hacen eternos los sentimientos secretos y callados que resucitan al recordar lo que dejan en la piel con esas marcas discontinuas, como las líneas de una carretera donde hay y existe un destino a donde se quiere llegar paso a paso en la continuidad y persistencia por conseguir hacerse eternos. Sólo el final de la eternidad que sujeta y sostiene el cuerpo y el alma con las cadenas entrecruzadas separando el pecho y la espalda y dividiendo dos mundos diferentes de un hombre alfa y una mujer omega, será dónde se podrá recordar lo vivido con el pensamiento perpetuo en la memoria que pusieron forma a un sentimiento eterno de dos seres en una misma persona.

Las cadenas del recuerdo

MARIPOSA: LOS AMORES DEL RECUERDO

 Los amores del pasado fueron aquellos que unió nuestra pasión. Fueron y son lo que unieron y lo eternamente inolvidable fundidos en una misma pieza de bronce que el tiempo no puede erosionar y ni el aire se puede llevar al más allá de su lugar porque fuimos eternos en ese pasado. Fuimos y somos aunque estamos divididos y separados en un mundo que sólo nos encuentra y nos reencuentra cada vez que uno piensa en el otro. El pensamiento es esa flor de “no me olvides” echada en un mar que vuelve así misma a la orilla en un mundo que guarda ese amor tan nuestro y tan escondido como inexplicado. Si el amor perdura no se termina aunque quedara en un rincón, estará allí callado en un sitio sin saber muy bien, por qué no se olvida ya que el recuerdo solamente lo mantiene vivo. Es esa vida del amor callado, allá en lo secreto, allá en lo escondido donde lo dejamos con tantas cosas por hacer y nuevas por sentir porque el amor en el pasado no crece pero tampoco se marchita mientras se recuerda. Nada muere si se piensa y se recuerda porque lo que queda quedará allí, en la lejanía, pero sin el olvido.

 Tampoco habrá otro amor igual al vivido ni parecido porque todos amores son distintos en la medida  que se ama y se entrega el alma sin medida, porque el amor que vivimos fue sin medida. No puede haber medida o comparación como ese amor de tanto vaciarse y darse por entero, sin preguntarse nada excepto sentir ese viaje hasta el infinito del subspace. Allí se quedó todo desde los instintos hasta los sentimientos, los que pudimos descubrir, los que no y otros que no podemos decir. Tanto por recordar porque se sintió y tanto por guardar como se calló porque fueron amores extraños como extremos, como encontrados en un mismo deseo que no se podrá entender porque vivir de un amor pasado es congelarlo en la mente que antes fue calor de fuego unido en una misma pasión de dos seres unidos para llegar al mismo destino tan diferente y tan lejano como aproximado.

 En la lejanía indescriptible se quedó ese amor sin palabras y con los ojos vendados de la justicia de dos seres dispuestos en ese futuro que juzgará cada uno. Lo que ofrece cada uno es lo que le da al otro y esa es la justicia del amor, si bien hay uno que ama más que otro porque cada uno tiene un diferente sentir, como si fuesen diferentes sentimientos de amor en la medida que damos. En ese sitio y lugar se quedará todo lo dado puesto en un lugar secreto de nuestra mente que nadie podrá saber ni llegar allí para saberlo porque nuestro amor fue diferente a cualquier otro amor, amante y deseo. Ese amor es vivido por dos seres en un espacio de nuestras vidas tan especial y diferente y será el recuerdo que nos hará viajar a ese momento, ya pasado, donde el amor no se clasificó ni se encasilló porque se sintió desde la piel hasta el hondo del alma donde la profundidad de lo sentido no pudo permanecer como la orquídea fugaz en su belleza y permanente en su recuerdo. Todo se termina porque nada es para siempre aunque seamos fugaces, como la vida misma, pero si es de importancia todo permanece en nosotros como el amor verdadero y sentido.

 Nuestro amor se cinceló como una escultura donde se quedará atemporal mujer y tiempo aunque nosotros acabamos la vida, quizás lo que esté unido en esta vida lo estará en la otra para evolucionar como seres en una misma pasión. Será el amor en aquel recuerdo en vida lo que quiera trasladar a la otra vida del más allá donde la pureza de dar es la misma que recibir. Allí se dará todo el amor que falta en esta vida, allí donde no exista nada excepto amar sin que nadie pueda señalarte por amor y entrega de dos seres el uno para el otro. El amor evolucionará con lo que se quedó en la tierra y no pudimos dar y allí, en algún lugar, nos hará libres y unidos en un mismo ser. Ahora no importa el recuerdo del amor ni lo que hizo en nosotros sino que nos reencontrará para fusionarnos juntos.

 Llevaremos el amor en nuestra maleta de cada cual con el pasaporte del recuerdo como algo vivido que no se puede olvidar. No me importa lo que sea de mí en la vida y no me importa otro amor vainilla pasado, lo dejaré todo aquí para esperar ese futuro que condena este presente vacío y habrá que preguntarse qué será de nosotros en este infinito del averno hasta que nos reencontremos o no. Viviremos con todos esos amores proscritos que tapan y esconden aquello que fuimos en secreto que no podemos contar y nos buscaremos como dos estrellas fugaces que se rozan un segundo y se buscan toda la eternidad del abismo del infinito porque no existirá otro amor como el nuestro ni imaginable y sólo nosotros dos sabremos el valor y significado en aquello que fuimos y somos y que sólo nosotros podemos entender en nuestra inmensidad como amplitud, pasión como entrega, fusión como química igual que nuestro amor del recuerdo.

Los amores del recuerdo

MARIPOSA: LAS DISTANCIAS DEL RECUERDO

 Las distancias del recuerdo son las que nos condenan a estar lejos aunque en esa aparente lejanía, que lo es y nos limita, es a la vez para seguir siendo cada uno por separado con otra vida y otro amor sin nada que ver con lo nuestro. Seremos en esa distancia aferrándonos a ese pasado que sólo verá el recuerdo cuando volvamos a recordarnos. El tren no se detuvo en esa estación y la máquina de la vida siguió su camino con otros pasajeros y otros momentos vividos como así es la vida en sus muchas etapas como estaciones de tren. Aquella será la estación del silencio donde no tendrá parada en nuestras vidas por ser pasada y porque ya no somos los mismos y no buscamos aquel encuentro.

 Nos quedamos con lo vivido entre el Autumn Leaves de Bill Evans y My Funny Valentine de Chet Baker que con su música nos dejó sus alas prestadas para volar en el espacio que con su arte nos recreó. Fuimos nosotros quien llenó todo ese espacio con gemidos y susurros entre amor y pasión y de todo aquello nos cuesta tanto decir adiós… Será la distancia de cada lado a la que estaremos condenados como serán los recuerdos que nos acompañarán de por vida en el silencio y vernos de cómo hemos cambiado. Ya nada será lo mismo. Ni la misma pasión transmitida ni aquel suspirar del amor.

 Todo se hará nuevo pero diferente en otra evolución pero ninguno de los dos sabrá del otro, ni cómo le amaron o fue amado en otra relación porque los amores son tan distintos como las relaciones y, en ellos, los amantes. Volverá el amor con otras flores y otros regalos pero serán diferentes. No habrá nada ya que sea igual que nos recuerde porque la distancia marcó la lejanía en donde estamos y así decidimos. Tampoco hay que pensar en ese tiempo de decisión que ahora tenemos como tampoco hay qué pensar en nada de lo que podíamos haber sido, porque el amor ya está perdido en esa distancia con nuestros recuerdos, que estarán allí siempre aguardándonos en esa caja cerrada de dos almas olvidadas en el destino sin poder hacer nada el uno por el otro.

 No resucitaremos por miedo a una segunda parte como tampoco seremos el Ave Fénix que resurgiendo de las cenizas nos eleve al espacio en trance que vivimos en ese momento de nuestras vidas. Decidimos vivir algo único en el tiempo y en los lugares elegidos porque sabíamos que algún día no nos íbamos a ver. Sabía que los cuatro años contaban contrarreloj en nuestras vidas donde yo te quitaba los miedos para no romper el intento mágico de cada encuentro. Sólo el tiempo sabe el antes y la poesía del amor que todo acaba y nada es para siempre en un final que es un nuevo comienzo: Un nuevo camino sin el principio que termina porque fuimos diferentes como nuestro amor.

 Ya las traviesas del tren serán paralelas a nuestras vidas pero divergentes con aquel tiempo donde nuestro secreto nos conoció incluso el paisaje mediterráneo que nos unió guardará el secreto que no puede contar y fue testigo. El paisaje y el tiempo se quedará congelado en nuestras mentes en esos momentos que vivimos todos iguales pero diferentes como las olas del mar a lo lejos, donde nos unió el silencio mirándonos sin decir nada y sin poder escribir nada en la arena excepto un corazón tímido que nos rodeaba. Allí se quedó todo y la brisa borró todo como las despedidas que están llenas de tristeza y melancolía pero marcadas por un gran sentimiento, por eso es tan difícil decir adiós a tanto amor concentrado donde sólo el recuerdo será el renacimiento de aquello vivido secreto.

 Cada día y cada momento vivido se guardará en la mente un sitio ordenado y estará más distante desde lo vivido y sentido por nosotros hasta donde nos quemamos. Fue el fuego que ardió el que descompuso nuestros cuerpos como se borraron las huellas de nuestros pasos en la arena del mar y la brisa se llevó nuestro perfume de Armani. Nada será igual ni nosotros mismos, a ti te revoloteaban las mariposas en tu vientre y a mí el deseo de tenerte. Sólo quedará el paisaje verde y los árboles que se comunican entre ellos para hablar de nuestra despedida y de fondo el sonido mar con la música del adiós donde será el paisaje de nuestras almas donde pintamos el lienzo de lo que fuimos.

 Vivimos un mundo de fugaz vértigo donde nos quemamos mucho para decirnos adiós y nos fundimos de tanto darse con el fuego del amor que nos absorbía sin saberlo para consumirnos, donde las cenizas serán tan diferentes como fuimos nosotros donde todo queda en una distancia lejana con el sólo recuerdo de lo que fuimos y donde nada será lo mismo. Sólo el recuerdo nos acompañará en el valor que le dimos a lo que fuimos y así perdurará en nuestra mente hasta que podamos recordar en esta vida  y hasta que en la eternidad podamos, quizás, coincidir en este amor extraño que no sabe ni conoce sino se vive y se siente con dos almas tan distintas que se fundieron en un recuerdo.

Las distancias del recuerdo


My Funny Baker
Acrílico sobre lienzo
50 x 61


Antes del amanecer (Before Sunrise).

Dirección : Richard Linklater

Protagonistas : Ethan Hawke - Julie Delpy

Año 1995

Montaje video: Silvia Knudsen Hernández

Mario Rey:Escritor y poeta en Sado.



sábado, 1 de enero de 2022

VIAJE AL SADO

 

andromeda perra encadenada depilada follable
(copia) óleo sobre lienzo 50 x70

VIAJE AL SADO

El viaje al sado es tan atemporal como fascinante. En esta primera etapa sólo se trata de que la sumisa cruce la línea entre ser y no ser y, en definitiva, la verdad de sentir porque el sado hace sentir a la mujer diferente y para esto la sumisa necesita sentir y ver por sí misma nuevas sensaciones y sentidos transmitidos en su piel. Aquí, en este principio, la mujer se siente sumisa perra de su deseo oculto pero llevada por la mano del amo que la saca –durante este viaje-, la zorra y puta que lleva escondida dentro.

No escribo ni hablo de ese seudo amo chateril vendehúmos que no sabe conquistar a una mujer por falta de técnicas románticas y que, en su defecto, adopta una postura de dominante adquirida en libros, películas o un blog de internet. Este elemento, en concreto, no solamente no aporta nada al BDSM del Sado sino que como no tiene técnica ni personalidad formada como dominante, por falta de experiencia, se dedica a criticar a otro Amo tipo perro del hortelano ya que, en el fondo, no tiene rol y procede del lado vainilla.

A todos esos aprendices y demás secuaces pequeños hombres pero grandes masturbadores les insto a esta pequeña sabiduría con el proverbio chino: No te metas en un camino que no sabes dónde te va a llevar.

http://disciplinachina.blogspot.com/2020/01/amo-tecnicaindependencia-y-ritmo.html

En este transcurso, de este viaje, no hay ni miedos ni reservas contrarios a la seudo sumisa mero espectadora virtual que fantasea con sus dedos en su sexo que lo tiene hecho callos de tanto darle. Ese quiero y no puedo sólo esconde una cárcel hermética donde este tipo de mujer se condena a su propio futuro de no ser y no querer llegar a ser nada. Es esa nada del vacío que siente y por la que nunca sabrá el verdadero sabor de la entrega. Sin la entrega la sumisa divaga y nada en el abismo del averno presa de ella misma con las simples excusas que la valen para no entregarse al amo adecuado tipo sastre. En el fondo esas excusas no la protegen del inadecuado o mal dominante sino que se sirve – y a la vez utiliza-, para no cruzar la línea de la realidad y entregarse en este viaje especial y espacial.

http://disciplinachina.blogspot.com/2012/08/lectura-de-sumisa.html

La sumisa viene encadenada en su propio mundo virtual – preferiblemente chateril -, ya que allí nada como pez en el agua sin sentirse acusada por su falta de entrega ya que ella se basta con excusas propias que encuentra en ese mundo que conecta y no sirve ni vale a su medida pues, entre otras cosas, el vestido ceñido y los zapatos de tacón altos no soporta ni aguanta por su sobre peso. Incluso en este caso, existe también, el Sado Medical que contribuye, en un primer momento, en esa “toma de medidas corporales” para más adelante, ya la sumisa perra de su deseo, terminen con otra técnicas tipo “dilataciones” o, avanzadas, Needle Play.

En esa amplitud del desarrollo de la sumisa esta su destino que sencillamente empieza con esa entrega al amo que sabe cómo conseguir que la sumisa complazca así en sus deseos ocultos de su mente y que todo esto le lleve a la sumisa al crecimiento como tal desde un inicio hasta aquello que quiera probar y explorar en el mundo tan amplio del Sado.

http://disciplinachina.blogspot.com/2014/01/destino-de-sumisa_12.html

Comienza este viaje con el paso de la mujer –ya sumisa-, que acepta cruzar la línea de esa realidad del ser o no ser tipo Hamlet, con la entrega y, pues, el proceso para la sumisa. La entrega no es una fe ciega sino dejarlo todo en manos y la confianza del Dios Amo. Sólo dejando la voluntad y perdiéndose en este viaje la sumisa encuentra su verdadero valor ya que es el amo quien la hace sentir diferente. Todo este proceso lleva, a la vez, un progreso que oscila entre el BDSM y el Sado donde la sumisa se deja llevar por los instintos de sus oídos si sus ojos están vendados o por su tacto si tiene las manos atadas. Llegados a este punto, la sumisa – perra de su deseo-, empieza a sentir ese progreso que lentamente –y sin tiempo-, la lleva al sado.

Lo importante del sado es utilizar las herramientas tanto en orden como en disciplina. En este blog hay y existen tanto maneras como aparatos para que el amo sepa sacar los secretos inconfesables que la sumisa lleva escondida dentro.

http://disciplinachina.blogspot.com/2011/08/aprendiendo-del-sado-chino.html

http://disciplinachina.blogspot.com/2012/01/aprendiendo-del-sado-chino-2.html

Ya sé que habrá gente con rol que me cuestione y sé y conozco que hay mejores amos que yo en práctica pero no se trata de lo que yo practico o enseño sino de cómo lo practico y enseño. Con este blog he tratado de crear esa poesía para este viaje hacia el sado con las armonías que la sumisa desea o quiere experimentar hasta llevarla al climax del Subspace. Los paisajes y los peajes de este viaje atemporal –BDSM-SADO-, son etapas desde un inicio con paradas de descanso para que la sumisa lo asimile todo hasta ese fin que nunca se termina en la mente de la sumisa, porque los recuerdos harán que perdure el mágico momento de este viaje. Crear sensaciones es parte de la magia de un amo que no necesita trucos. Una sensación llena de infinitos matices y de un abanico inmenso de sentidos consiste en someter con cuerdas en forma de red el cuerpo de la sumisa desnuda y con zapatos altos de tacón para que su propio placer de la entrega eyacule el squirting y se sienta encadenada a su propio placer con su sexo mojado que recorre sus piernas haciéndola sentir por sí misma esa sumisa perra de su deseo cómplice de su amo para al final follarla como buena zorra y puta consecuencia de este fantástico viaje.

http://disciplinachina.blogspot.com/2016/01/shibari-vs-kinbaku-de-sumisa.html

No hay dos viajes iguales como tampoco dos sumisas o dos amos, porque cada viaje tiene un sentido diferente y cada viaje lleva a la sumisa a otro destino. El destino de sumisa es amplio y abarca mil mundos: Tantos como el sentido de sumisa. En este recorrido y con los múltiples descansos y paradas, la sumisa no dejará de crecer con su amo, si bien éste hace saber llegar, cómo y cuánto a la sumisa desea, espera y, en el fondo, es sorprenderse de cada viaje hecho entrega.

Sólo la magia de un amo junto con su poder de improvisación harán que el transcurso de este viaje llegue a buen fin con las dificultades e inconvenientes del camino donde solamente llegar a saber bien las reacciones de la sumisa cuando la sometemos en su piel con las distintas disciplinas nos hará saber si ampliar ese placer unido en dolor o ese morbo hecho molestia que debemos suspender y cambiar por otra práctica.

En este viaje hay que saber y tener en el concepto claro del camino por dónde se empieza y el cómo se practica el sado para saber dónde termina porque cada viaje en sado es diferente. Si empezamos con paciencia donde someter a la sumisa nos dará el conocimiento si utilizamos la perseverancia en busca de nuevas sensaciones que atraviesen los sentidos en su piel a través de las disciplinas con la esperanza de que todo este trabajo como amo introduce a la sumisa una semilla que produce, con el tiempo, lo que queremos conseguir de ella: La sumisa perra entregada en Sado.

Para sumergir a la sumisa en este fantástico viaje se necesita método, orden y disciplina pero con la flexibilidad para encontrar la sumisa perra que desea el amo. Una sumisa entregada de cualquier manera llega a ser cualquier cosa. La semilla de una sumisa es a tales esfuerzos tales resultados, a tanta acción tanta reacción, a tal causa tal efecto. Una búsqueda en Sado no es un encuentro.

En este viaje puede ocurrir el desaliento y la impaciencia y transmitir esto a la sumisa por no esperar todo lo que deseamos y nos complace de ella. A todo esto hay que reaccionar con impulsos positivos y no hay que estar descuidado o desprevenido y actuar con el poder de imaginación e improvisación de un amo para que cada viaje al sado sea un camino sin retorno.

En muchos viajes con la Princesa Turandot pude comprobar la magnitud de estas palabras escritas cuyos sentidos no se pueden transcribir porque son difíciles tanto de asimilar como entender. Es algo nuevo que se siente en cada sesión de sado donde el espacio de someter y de dominar se mezclan en un tiempo que transcurre milagrosamente lento como si se detuviera  ese “Yo” que necesita complacerse entre necesidad y complicidad para pasar a un sentido de placer especial donde el sexo con la sumisa no es un fin sino una consecuencia de este fantástico viaje al sado.

http://disciplinachina.blogspot.com/2012/05/la-princesa-turandot.html

Mario Rey: Escuela, legado y leyenda en Sado.

Letter from Evans.
Óleo sobre lienzo 50 x70

viernes, 1 de enero de 2021

GEISHA SUMISA

Geishas.Tinta china sobre papel cansón 20x30


La palabra geisha procede de gei significa arte y sha significa persona; así pues tenemos que geisha significa persona familiarizada con el arte.

En la familia japonesa las jóvenes geishas dulces, complacientes, modosas y atentas atienden a los invitados sirviéndoles el sake: vino de arroz japonés.

Su apariencia es bien visible en sus caras empolvadas de un blanco cal y sus kimonos cubren todo el cuerpo desde la garganta a los pies. No hay escotes ni se adivinan las finas piernas. Sus kimonos espectaculares confeccionados con las sedas más ricas, crespones más costosos, delicados y detallados bordados son sus cualidades junto y mezclado a la combinación exquisita de los colores del arco iris. Las geishas cantan y bailan de un modo recatado al son de la guitarra japonesa shamisen o el koto que saben tocar igual y aprenden de memoria pues para los instrumentos japoneses no existe el pentagrama; no se conoce el libro.

Antiguamente cuando tenían doce años eran compradas a sus padres por un tiempo que oscilaba entre tres y siete años. Esta venta facilitaba a la familia salir de la pobreza y la geisha pertenecía al mecenas hasta que recuperaba la cantidad que pagó por ella. También se sumaban al comprador todos los gastos del mantenimiento así como la enseñanza y formación en sus conocimientos artísticos de canto, baile y música. Aprenden el uso de cremas, polvos y perfumes. Una vez formadas eran examinadas y al ser interrogadas  por su virginidad no son reprochadas si la han perdido ya que sirvió para pagar los costosos gastos de su pulcra educación. Las largas mangas de los kimonos indican si son medio geishas y doncellas llamadas pangyogu o por si el contrario las mangas llegan hasta el suelo indican que es una verdadera geisha.

La mujer japonesa es sumisa por naturaleza y acata y obedece en los aspectos de la vida pero la geisha cumple su misión por interés. Su hermana mayor autoriza e interviene en este contrato compra-venta después de la disposición y decisión de la interesada en el que nada hay de delictivo ni vulnerable para ella.

Viven reunidas en comunas bajo la dirección, tutela y cuidado de una mujer de cierta edad a la que le dan el nombre de nee shan (hermana mayor) la cual las atiende y educa procurando hacerse agradable en todo instante, conquistando y divirtiendo a los clientes con sus gracias, sus primores y su voz fina con palabras melosas y oportunas. Siempre refinadas, siempre corteses. Cada geisha tiene a sus órdenes una jovencita que llevan consigo a las casas de té y sitio de recreo y que se las llama maiko con habilidad para la danza. Bailan serena y armoniosamente mientras manejan un pequeño abanico mientras que la geisha canta y pulsa el shamisen. Las geishas cobran sus honorarios por horas y sus jóvenes acompañantes maikos perciben únicamente la mitad.

Todo el arte que aprendieron y todo su ingenio brillan en las conversaciones espontáneas y prontas, felices de ocurrencias y donde lucen su extensa ilustración, que cultivan aprendiendo; aprendiendo sin un desmayo y sonriendo;  para ponerse al nivel de sus más inteligentes interlocutores. Poesía, ciencias, arte, historia sin olvidar el baile y la música son temas aprobados.

Las geishas jamás cuentan las tristezas y preocupaciones que en general son norma en las conversaciones de las prostitutas de otros países. Cuidan de entretener de un modo suave y sonriente al relatar la historia de su vida, por trágica que haya sido. El concepto de prostitutas que la imaginación occidental achaca a estos seres tiernos, delicados y sensibles es por tanto inexacto.

Sus sueños, sus posibles sueños de cambiar sus vidas y de ser independientes, resultan difíciles de llevar a la práctica. Los gastos aumentan pues no quieren descuidar su cultura, ni el lujo al que están acostumbradas y por esto las esperanzas deben irse demorando. Otras geishas tienen proyectos semejantes al de muchas cortesanas europeas de vivir en países occidentales protegidas y mantenidas por el marido de poder adquisitivo que las aleje de su anterior vida.

Terminados los años para que fue vendida, cumplidos sus compromisos y liquidadas sus deudas que pudiera tener la geisha, se convertía y se convierte, muchas veces, en la esposa respetada e ilustre de un personaje de la nación exceptuando el Mikado (tennō) y los grandes príncipes.

El emperador Mutsuhito que reinó medio siglo y realizó provechosas reformas en su patria, prohibió en 1870 que los padres vendieran a sus hijas para cualquier fin lucrativo, si bien este decreto no significaba su abolición total ya que no siempre se cumplía.

En la actualidad las geishas te reciben en un jacuzzi privado albornoz en mano dándote la bienvenida con una reverencia. Allí una geisha canta una balada de amor a la vez que toca el shamisen o el koto mientras otra geisha baila a ritmo dulce y acompasado con movimientos armoniosos. Introducido en el jacuzzi junto con otros clientes una geisha te masajea el cuello y los hombros mientras te relajas en el baño de sales aromáticas.

En los restaurantes sale una camarera al encuentro y te conduce al interior a un aposento donde hay esterillas en el suelo. Otra camarera trae un almohadón que coloca encima de esa esterilla y te invita a sentarte. Delante hay una mesita lacada en negro llamada gen y te invita a un sake o un té aromático. El ambiente de estos sitios es distinguido y adornado con mucho gusto aunque de escasa luz como requiere tomar el té como tradición en éste país. Se puede pedir a la camarera que llame algunas geishas y oskakus. Las geishas son las que cantan y las oskakus las que bailan mientras salen las maikos con el shamisen y un tamboril en forma de reloj de arena y abanicos para acompañarse durante la danza.

Modosas y sumisas se colocan junto a vuestra mesa. Esperan la orden que les deis. Si antes la obsequiáis con una taza de té, os dará las gracias y después de apurar la taza os dará otra. Rige como ley entre cantadoras y bailarinas aceptar la bebida que les ofrecen, mas no aceptar nada de comer.

Este tipo de muchachas, cantadoras y danzarinas, ya existían en el Japón en los comienzos del siglo XII. Acerca del verdadero carácter de las modernas geishas, la mayor parte de ellas son hijas de familias pobres que no pudieron darles instrucción y al llegar a los catorce o quince años, empiezan a educarse para geishas. Durante los dos primeros años se llaman oskakus (danzarina), y mientras dura esta preparación perciben económicamente la mitad de lo que gana la geisha ya formada. Terminados estos dos años reciben la calificación de cantadoras o geishas.

Las geishas son de tres clases, según la condición que se contratan. Las Marugakae, las que se contratan para servir por tres o cinco años y a las que se entrega por adelantado una suma de 15.000 a 20.000 yens donde también los gastos de vestido, comida y dinero corren a costa del empresario que las contrata. Las Wake o Shichisan son las que participan de los beneficios y reciben un adelanto de unos 100.000 a 150.000 yens que devuelven al empresario al terminarse el plazo del contrato pero que reciben la mitad de lo que cobran de los clientes. Finalmente las exclusivas Mise-gari  o Kambankari  son geishas independientes, no empleadas en establecimiento alguno, pero que hacen el negocio en algún lugar destinado a las geishas. Estas geishas pueden cobrar hasta 300.000 yens y un mecenas avala la solvencia del cliente.

Vicente Blasco Ibáñez escribió : “Esta especie de cocota nipona, fue en otros tiempos, antes de que el Japón adoptase las costumbres occidentales, algo así como una institución nacional, destinada a satisfacer necesidades psicológicas más que físicas…En realidad, la geisha no fue nunca una prostituída”.

En el mundo occidental la figura de la geisha tiene una popularidad extraordinaria,especialmente debido a la ópera de Giacomo Puccini : Madama Butterfly.

 

Aria: "Un bel di vedremo"
Soprano: Ying Huang
Ópera : Madama Butterfly
Compositor: Giacomo Puccini


 
Hasta aquí la parte técnica, correcta, precisa y exacta de tal ser angelical.

La geisha como tal es la modelo de mujer sumisa a seguir y un ejemplo para las demás pues una mujer consigue más con sumisión que con rebeldía. La geisha sumisa contiene todas las virtudes que un amo quiere conseguir para él, sin dominarla ya que sentimos la atracción de la geisha, la amamos pero no nos imponemos a ella con nuestra virilidad física sino por el dominio de nuestros sentimientos.

Resumido esto, reconozcamos que a todos los amos nos gustaría tener una mujer geisha ya que es el arquetipo de sumisa que obedece sin reproches y, sin sentirse esclava, se siente perra de su dueño al que le gusta servir zorra de su deseo callado y discreto puesta a la orden de su amo que la quiere puta en la cama para cumplir sus placeres sexuales pudiendo ser ocasionalmente cedida para disfrute visual de su amo. En este ritual no es necesario que la sumisa disponga de kimono o sepa preparar el té ya que de igual manera puede complacer sirviendo desnuda con delantal, zapatos altos de tacón y medias la bebida preferida de su amo junto a un aperitivo donde esta escena deja ver el trasero de la sumisa para imaginación de su amo.

 

Mario Rey: Maestro Nawashi.



Mario Rey Gump





miércoles, 1 de enero de 2020

AMO: TÉCNICA,INDEPENDENCIA Y RITMO


Dizzy Gillespie y Mario Rey repasando notas en la batería en una jam session

La identidad de un Amo y su sello distintivo es lo que le identifica y distingue de todos los demás. Si bien el conocimiento y su práctica del ejercicio con los años hacen la experiencia y ésta, cuando se dilata, con el tiempo produce el oficio. Tener el oficio en un Amo es importante ya que es lo que le marca y selecciona en su sello personal. En este sentido yo he podido diferenciar tres cualidades diferentes entre sí pero que se complementan a la hora de calificar a un Amo: Técnica, Independencia y Ritmo.

TÉCNICA

Hace diez años que empecé a escribir este blog como una parte de mí, de cómo pienso con la vocación de mi sentimiento como Amo desde mi responsabilidad y también del deber de enseñar e instruir con sinceridad y lealtad.
La técnica de un Amo pasa primero por conocer las distintas disciplinas entre sí, diferenciarlas y saber hasta dónde llegan al crecimiento de una sumisa pues cada sumisa necesita o se llena de una disciplina distinta a otra que la complementa aunque antes hay un trabajo desde el conocimiento de la sumisa por bien el trabajo que sus ex amos han dejado en ella o por la necesidad que la sumisa tenga en unas disciplinas más que en otras a la hora de su crecimiento. Si tomamos como base las disciplinas bondage-pinzas-cera-spanking, por éste orden, nos damos cuenta que en ese trabajo previo de conocer a la sumisa no todas esas disciplinas contribuyen de igual manera en su crecimiento como sumisa. Por ejemplo, hay sumisas que con la práctica del bondage técnico Shibari no se llenan ni se complementan en ese camino previo y otras sumisas por la melanina de la piel no soportan el calor de la cera dejándoles marcas visibles molestas e indiscretas, por ejemplo, en el verano con la manga corta.
La técnica de un Amo consiste en conocer la mente de la sumisa que practica para luego practicarle desde el inicio aquella disciplina que la crea cierta curiosidad o morbo si no está iniciada o bien subir el nivel que dispone el Amo con aquellas disciplinas que la hagan más llenarse y a la vez complacer a su Amo. Se trata, así, de construir juntos lo que juntos han creado y comenzado superando niveles en un proyecto común de Amo-sumisa para así fortalecer esa relación y seguir un camino que la sumisa ha recorrido junto a su Amo con confianza para evitar que se deteriore entre ambos.
El Amo debe de forjar y moldear una personalidad en sí mismo en aquello que es desde su principio e implantarla en la sumisa en ese camino que es bonito pero duro, ya que se sufre, donde habrá que superar niveles y miedos y que sólo la confianza mantiene unida esa relación especial Amo-sumisa donde los valores que compartimos deben de estar unidos para resolver los problemas juntos con el amparo siempre del Amo. Todo esto, con el tiempo, creará una transformación del BDSM en esa relación con lo que creemos y que son nuestras razones para vivir este mundo con nuestros sentimientos, lo que sentimos, crece y alimenta a la sumisa para no encerrarse en sí misma y limite o paralice su crecimiento.
Para ello el Amo debe de crear y de improvisar con su imaginación nuevas prácticas en las sesiones para, así, ser distintas de sensaciones en la sumisa.

INDEPENDENCIA

Me considero un maestro viejo y un buen maestro porque he sabido algo más que los demás durante mucho tiempo antes que otros llegaran. He tratado de enseñar cuan sencillo es y así he practicado descubriendo las diferencias de las disciplinas y cómo éstas ejercen distintos tipos de sentidos en la sumisa a través de distintas sensaciones en su cuerpo. También descubrí que había pocos maestros en el BDSM o bien estaban escondidos u ocultos por miedo que no era otra cosa que sinceridad y creer en uno mismo porque tienen una idea equivocada del BDSM, que está en todo el mundo y también ellos fueron atrapados por ella. No he podido entender cómo se ha enseñado mal en todo el mundo y no puedo entenderlo porque no preguntaron a nosotros cuando renovaron las ideas y los conceptos del Marqués de Sade por otros más actuales con la diversidad sexual de los tiempos que vivimos y no preguntaron a los maestros cómo hacer el BDSM más rico para complementar las relaciones sexuales. Sólo cambiaron términos como Sado por BDSM.
Muchos dominantes copian y plagian de maestros y sé que lo hacen muy bien ya que poseen ciertas habilidades con algunas disciplinas, pero no con todas y menos con las que requieren prácticas detalladas y experiencia en el Medical. Antes había más clubes, reuniones, eventos y fiestas y ese panorama  está bastante restringido ahora y, posiblemente, no va a mejorar por eso nos queda sesionar en lugares privados o mazmorras para poder ejercer y sentir ser especiales por ser diferentes. Un Amo tiene que conservar su individualidad y así no poder ser igual y no se odie compararlo con otro maestro porque, de esa manera, todo lo que hace es imitar al otro y a la vez hace pequeño todo su mundo de BDSM porque está reducido al plagio o la copia de otro maestro con más técnica lo cual limita su identidad porque no cree en sí mismo. Si tienes tu individualidad y luchas por mantenerla puedes escribir de lo que sientes y cómo enseñas si bien el BDSM nunca será para mí lo mismo que para otro porque cada uno tiene una parte de sentir y de vivir el BDSM y le da a su vida esa parte de importancia.
También ocurre que los dominantes tienen muchas cosas que leer y no saben por dónde guiarse o seguir. Leen artículos, blogs o libros y visionan videos, películas todo relacionado con temática Sado o BDSM light y ralentizan todo para acumularlo y copiarlo pero todo eso no les hace ser mejores dominantes ni Amos porque no tienen ni adquieren una individualidad propia por sí mismos y sólo un maestro se da cuenta que siempre se está aprendiendo con una evolución personal y propia.
Yo no tuve una copia ni un maestro y sólo sabía lo que quería hacer y el cómo me lo dio mi estilo en mi seña de identidad escrita y dilatada en este blog.

“Cualquiera puede adquirir la técnica, pero el verdadero reto es traer a este mundo un signo de individualidad y de identificación”.
                                        Max Roach. Cuadernos de Jazz julio/agosto de 1999.


RITMO

El ritmo es la parte que un Amo pone en la sumisa tanto en no hacer las sesiones aburridas como en no distanciarlas en el tiempo. Las sesiones hay que hacerlas tanto amenas como divertidas en su variedad y diversidad como cercanas en el tiempo, si bien es verdad que ese tiempo cercano, corto y reiterativo acaba por quemar a la sumisa. Mantener un buen ritmo y adaptarlo al crecimiento de la sumisa es clave para el fortalecimiento, unión y estabilidad de la relación Amo-sumisa.
El BDSM no vive tiempos fáciles aunque nunca lo fueron del todo pero los actuales son de mucha incertidumbre, de cambios profundos mezclados con inseguridad y esto genera una inquietud y preocupación a los que vivimos este mundo. Existe mucha confusión entre películas e informaciones que se han reflejado en políticas y asociaciones feministas que muestran intolerancia e incomprensión y que no están abiertos a ideas de entendimiento e integrar nuestras diferencias dentro del respeto S-S-C: Sano-Seguro-Consensuado. Esto deteriora nuestra imagen por aquellos que dicen ser plurales pero aplauden la diversidad de las relaciones sea cual fuere entre personas. Los que vivimos este mundo no estamos aislados de los problemas, estamos abiertos al talante y tenemos que estar unidos ante los ataques que se califican ellos mismos con sus ideales separatistas afrontándolos con serenidad, tranquilidad y dominio ya que creemos en nuestros propios ideales. Sólo así mantendremos la calma sin discusiones ni diferencias que sólo hacen que dividirnos y que sólo tratan de perjudicarnos dañando nuestro futuro en esa convivencia Amo-sumisa.
Incluso en la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses 3,12-21:“Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”, la doctrina de la sumisión de la mujer al marido también es de Revelación Divina y habla de un diálogo y de una comunicación previa; como lo que necesita el Amo de su sumisa para complacerse sin necesidad de mandar y lo que necesita la sumisa de entrega sin acatar ni sometimiento pues ella como mujer primero y como sumisa después necesita servir y complacer en esa dualidad exquisita, delicada y mutua Amo-sumisa.

Mario Rey: Batería y percusión en Sado.

Art Blakey y su firma en un programa del concierto de Jazz de Zaragoza 1989

Ricky Wellman y Miles Davis junto con dos baquetas del concierto de Jazz de Zaragoza 1988

Ángel Celada con dos baquetas firmadas del Clinic de Zaragoza 1992
 
Saint John Coltrane el puto Amo

Philly Joe Jones. Óleo sobre lienzo 30x40