Disciplina China

lunes, 1 de abril de 2024

TE QUIERO ZORRA

ZORRAS.Serie de Atresmedia Televisión.

 En el año 2010 un juez sentenció en un proceso judicial que la palabra zorra significa astuta. Es evidente que la mujer que consigue lo que quiere, sin esfuerzo, se la considera como tal y es pues zorra la mujer que nos rodea sin apariencia sutil que puede ser “mosquita muerta” o la santa monja elevada a Sor, que no es otra cosa que Sor-presa. Tenemos aquí la zorra en un sentido u otro, o bien descubierta por la crisis de los cuarenta o bien  presa de su insatisfacción sexual, al parecer descubriendo su sexo. Por otra parte no creo que el placer del clítoris haga sentir a una mujer zorra más allá sino en su intimidad. Aunque algunas -por su fogosidad contenida-, tiene el sexo hecho callos de tanto darle a lo que ellas llaman la “pepitilla”. Zorra, lo sienta o no, se siente como tal al masturbarse durante la ducha de la mañana, donde el agua templada o caliente se desliza entre el canal del pecho hasta descender al sexo, momento idóneo y casi –diría yo-, ideal para renacer la zorra que toda mujer lleva escondida dentro y, en definitiva, lo que es.

 Sin embargo la zorra, en sí, nunca se ha dejado domesticar. Es una mujer, recordemos, que sentida interiormente como zorra no lo puede demostrar pero sin control, al final, se vuelve en cabra y ésta, como tal, tira para el monte como bien se sabe. El control, entonces, se la da a la zorra con una doma, más bien para que ella sepa a quién pertenece pues de lo contrario la mujer –ya declarada como zorra-, tiende a convertir a su sexo en una puerta abierta a cualquier hombre que le guste entrar. Pero no confundamos ni mal interpretemos, ya que la mujer tiene o tendría que ser no sólo una señora sino también aparentarlo y aparte, en la intimidad una zorra en la cama.

 Llegados a este punto hay y habría que reconocer con justicia, más o menos machista, que a todos los hombre nos gusta tener una zorra en la cama. Una mujer nace con el sentido de zorra más o menos desarrollado pero hay que ser muy buen señor y amo para sacarle a una mujer la zorra que lleva escondida dentro. Todo este trascurso tiene que llevar explícito un proceso de doma mental que no significa necesariamente a recurrir con técnicas relacionadas con el sado. La pertenencia de la zorra es importante y es ella la que debe o debería comprender que es mejor pertenecer a un hombre que a muchos, porque entonces esa mujer se convierte en mujerzuela, dando todo este proceso a una palabra vulgar de la cual el feminismo no quiere diferenciar al tratar las libertades sexuales por libertinas y, pues, libertarias : Promiscuas que no es otra cosa.

                                                       Las Vulpes-Me gusta ser una zorra

 Atrás queda la canción de Las Vulpes “Me gusta ser una zorra” cuyas integrantes del grupo eran Loles Vázquez «Anarkoma Zorrita» guitarra eléctrica, Mamen Rodrigo «Evelyn Zorrita» voz, Begoña Astigarraga «Ruth Zorrita» bajo eléctrico, Lupe Vázquez «Pigüy Zorrita» batería, ésta última fallecida en año 1993 que a buen seguro siguió desarrollando su afición junto a Karen CarpenterLo que desconozco qué parte de zorra tendrían a día de hoy ya que la zorra ha cambiado con el tema del feminismo y de la igualdad y en plena democracia hemos pasado de la inquisición de Las Vulpes a Eurovisión con Nebulossa. Tema más reciente ya que éste grupo representará a España el festival de Eurovisión 2024 con la canción de “Zorra” cantado por Mery Bas del dúo Nebulossa. El cual habla de una zorra más actual ya que está en un buen momento dónde sólo era cuestión de tiempo y por lo cual consigue lo que quiere sin esfuerzo sin merecerlo, a la que nada le va mal, como afirma la cantante. Cualquier momento es bueno en la vida o etapa de una mujer para sentirse zorra siendo además este sentimiento recurrible cuando la mujer necesita atención.

Nebulossa-Zorra

  Contundente es también la serie de Atresmedia Televisión titulada Zorras, que pongamos o no actrices es admirable –por otro lado-, reconocer ese sentimiento de zorra a través de una serie en la pantalla. Un sentido es sentirlo en secreto y otro reflejarlo y declararlo; al igual que existe el gay declarado de igual manera la zorra hace y quiere hacer su valor.

 No quedando dudas de la zorra explícita o implícita que lleva una mujer escondida más directamente me refiero a la cita de Santiago Segura cuando afirma que casi todas las mujeres son unas zorras, que aunque generalizar es siempre equívoco ya no quedan excepciones como bien se sabe y es de dominio público o púbico, mejor diría yo e incluso haría un pequeño inciso porque zorra declarada o escondida zorra es.  

 Entonces –y llegados a este punto-, tenemos la zorra domesticable a uso personal que no es otra disciplina de unos buenos azotes en las nalgas, cambiando la piel de color pero sin llegar a las marcas para que el feminismo y sus feminazis no recurran al código penal del maltrato o la violencia de Genaro. Grupos que postulan la superioridad del sexo femenino donde ya este tipo de mujer consigue el título Cum Laude cuyo doctorado es la máxima calificación posible de Hija de Puta.

 Se trata, pues, de la doma clásica sin emplear disciplinas como paleta o fusta – que conozco y os gustan-, sino simplemente acompañarse de la palma de la mano mientras la zorra es domesticada en las rodillas de su dueño o señor sea amo o no. No quiero escribir sobre sumisa o amo sino sobre zorra y señor, porque la zorra pertenece a su señor y si no es a un hombre pertenecerá a otro hasta encontrarlo lo cual le costará a la zorra sentirse puta de tantos aquellos por los cuales fue follada como sumisa perra y zorra puta porque lo que queda claro es que la zorra es follable, lo cual al ser penetrada es sumisable.

 A este punto quería yo llegar y hasta aventuro que vosotras mismas, sumisas perritas, porque detrás de una zorra se esconde una sumisa a educar con el consiguiente peligro tanto para el matrimonio como para la familia de no reconocer la mujer la pertenencia a su marido. No olvidemos, recurriendo al material aquí aportado, que la zorra existe en cada mujer y que sólo es cuestión de tiempo que ella tenga ese sentimiento. Ese tiempo no creo que lo desarrolle la glándula hipófisis que regula el sistema endocrino ni la crisis de los cuarenta donde la mujer se pregunta por su identidad de quién es, dónde va o qué sentido tiene para ella la vida. Lejos de toda esa seuda depresión tan vacía de sentido como de identidad, la mujer sólo tiene la solución y significado a su vida disfrutando del momento. Tampoco el Carpe Diem significa divorciarse del marido por insatisfecha sexual y convertirse, así, en mujer putable que se tira o folla a todo lo que se mueve tipo gallina. Intentando, con esto, recuperar el tiempo que no ha sido follada como una perra por el marido por escusas diversas que sólo tapaban mentiras y frigidez sexual, pues esta zorra sólo busca una aventura fugaz y casual.

 Sólo queda la zorra, queridas lectoras, que en el anonimato calla y lee e incluso asiente lo que escribo pero que por el miedo o pudor no sabe o no quiere expresarlo en la intimidad. A todas ellas le digo: “Convertiros en zorras y seréis libres” porque sólo así encontraréis el camino, la verdad y la vida (Juan 14;5-6) como mujer liberada a la que todo le va genial y quién no sea zorra que tire la primera piedra (Juan 8;7-8). 


Juan 8;7-8

 En cualquier caso contar siempre con la misericordia del Maestro Jesús Cristo Dios donde en el día del juicio final vosotras mismas os juzgaréis de lo que habéis hecho como zorras y lo que no, porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no hay de salir a la luz (Marcos 4;22).

 A mí sólo me queda el gozo de estar junto al Maestro en la otra tierra y la otra vida para exculpar las faltas y pecados de las zorras aquellas que hicieron daños a terceros bajo el engaño y la mentira los cuales produjeron heridas y secuelas dentro del ámbito y vínculo familiar. Contar con mi altruismo como verdugo cuya plaza tengo adjudicada por oposición para ejecutar esos castigos corporales que vosotras mismas y vuestra justicia os impondrá en forma de latigazos porque con la medida con que medís, os será medido, y a vosotras lo que oís, os será añadido (Marcos 4;24).

Mario Rey. Escritor y poeta.