1. En este Brico-sado –más complejo y difícil que los
anteriores-, emplearemos dos tablones según anchura y altura de medida acorde para
realizar una Cruz de San Andrés de sumisa
sin olvidar el cuidado en las medidas a realizar en esta cruz para su buena
terminación.
2. Prepararemos ambos tablones para su trabajo o bien otros
ya lijados y cepillados a grueso para evitar todo ese trabajo previo de
preparación de la madera, sin olvidar cortar un ángulo de quince grados 15º paralelamente
en cada uno de los extremos de las maderas según se detalla en la imagen y
respetando las longitudes de los tablones.
3. Para proceder a marcar la mitad correspondiente a la
longitud de ambos tablones cruzados nos guiaremos de una línea horizontal
trazada en el suelo –que nos puede servir la unión de las baldosas- ya que es
muy importante que ambas maderas tengan la misma longitud y a su vez, en esta
colocación, tengan las misma abertura interior entre las puntas de los extremos
superior e inferior.
4. Ambas maderas se pueden superponer o colocar una encima
de la otra para atornillarlas o realizar un rebaje con un taladro fresador en
ambos tablones. Para realizar este rebaje hay que colocar cada madera girada a
los quince grados y para ello necesitaremos una falsa escuadra con la que
pondremos un tope de guía para la otra madera y que así coincidan esos grados
entre las dos maderas.
5. La medida de dicha caja rebajada será el ancho del tablón
y la profundidad la mitad del grosor de la madera, con la idea de que ambas
maderas ajusten entre ellas. Una vez o bien superpuestos o ajustados los
tablones con ese escalón procederemos a taladrar dos agujeros según diámetro de
los tornillos ya preparados.
6. Para evitar manchas se teñirán las maderas mejor que su
tratamiento con pintura o barniz pues los esmaltes no soportan los golpes de la
normal utilización. Dichos tintes se venden en ferreterías especializadas y su
color varía según la proporción de agua
con la que se disuelve. Más recomendable es poco agua en esa cantidad
así aplicaremos menos trabajo con una esponja y su color será, pues, más
oscuro.
7. Marcaremos con un número, en ambos tableros, la posición
con la idea de que en su desmontaje posterior coincidan las posiciones de ambos
taladros centrales.
8. Los tornillos que se prepararán para unir ambos tablones
serán de diámetro y longitud correspondiente al peso de las maderas. Emplearemos
cuatro anillas, tacos de anclaje y dos tornillos con sus tuercas y arandelas adquiridos
en ferretería. Introducir dentro de los tacos de anclaje las anillas que
servirán de argollas.
9. Taladrar y colocar proporcionalmente las argollas en altura
que coincida con los grilletes de muñecas y tobillos de la sumisa ya sea
católica, apostólica, romana o rumana o, en el peor de los casos, aconfesional,
laica, apóstata o incrédula.
{Rey}